
Oír por Ver

Nota: Voy a tratar de solucionar el problema para no tener que andar yendo y viniendo y no aburrirlos. Lo que sucede es que mis herramientas para todo este tema son acotadísimas y cualquier traba para mi resulta un problema!.
Parte DOS
Sí todavía no leíste la parte uno donde cuento como consegui la moto gracias a Motomel, como me preparé para irme y los primeros kilómetros hacé click acá
Ademas
En esta parte encontrarás:
El Valle del Elqui y sus estrellas.
Parque Nacional Pan de Azúcar.
Antofagasta. Tierra de viajeros.
San Pedro De Atacama
El cruce de los Andes. Paso Jama
Norte Argentino
El regreso
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El
Valle
del
Elqui
Tras haber visitado el Pacífico, lugar donde duerme el sol me vengo a Los Andes a ver la danza de las estrellas que juegan a vivir para siempre.
Llegar hasta el Valle no fue tan fácil. Salir de la comodidad de la casa de mi hermana y mi cuñado con buena comida, birra charlas y playa me costó una semanita. Pero me fuí, y el cruce del pais lo hice bastante rápido. En vez de subir por la costa hasta La Serena decidí desviar el camino hacia Ovalle, ya que el mapa me delató un camino de tierra desde esta ciudad hasta el Valle que podía llegar a ser pintoresco (por lo general los caminos de tierra son mas bonitos que los de asfalto!).
Ovalle es una ciudad que se sustenta de la minería; que me disculpe si hay alguien de ahí leyendo, pero la verdad que me pareció un poco fea, oscura, turbia, con mucho juego. Me salvó la feria del libro para distraerme un poco porque mi habitación estaba localizada entre tres casas funerarias.


Si vas a ir a Cochiguaz, sos un viajero y pensás en dormir en el pueblito, sería muy mal tipo si no te recomendara ir a CASA VERDE REFUGIO CULTURAL. (Haciendo click en el nombre te lleva a FB para que hables con César, el dueño. Él tiene una van, asique te puede buscar por Paihuano y llevarte al hostel). En ese lugar podés armar tu carpa por 5000 chilenos, o rentar una habitación super cómoda por 8000. Si no tenés plata, podés trabajar por tu estadía, una podada, acomodada de cosas o limpieza nunca están de más.
Los chicos, son SUPER buena onda, profesores de teatro de vocación y amigos de profesión. Dan lugar a que el que quiera arrime su voz a tocar música, apalabrar un poema o lo que se le venga a su mente. Ahí hay lugar para todos!.
Sé que me puedo haber puesto un poco denso con este lugar, pero a mi me reveló grandes personas asique tengo la obligación moral de decirte que seguro encontrarás tu hogar ahí.
Email de CASA VERDE REFUGIO CULTURAL

Me gusta viajar porque antes lo imagino. Así voy dos veces a cada lugar. La observación no es determinante pues es sólo la pequeña galería de imágenes que interpretará el recuerdo.
Viajar es soñar, imaginar, sentir sensaciones, sanar emociones y generar recuerdos. En ese orden.
El Valle es un lugar muy especial. No puedo decir que es el lugar mas lindo al cual fui en mi vida, tampoco es feo, pero tiene una energía muy especial. Esta esparcido en un cañadón, la vegetación es escasa pero sobre las pampas verdes viñedos de pisco se amigaron del lugar para engendrar la tradicional bebida chilena.
Metá rodó directo a Cochiguaz, a pesar de que el pueblo del valle es Pisco Elqui, decidí pasar de regreso. La razón es que según lo que me habían dicho Cochiguaz es más tranquilo, mas sereno mientras que Pisco tiene mas "carrete" y yo lo que andaba buscando era encontrar reflexiones en la lectura el mate y el silencio durante el día mientras que durante a la noche quería limitarme a disfrutar la danza de las estrellas ya que la luna se había ido a recorrer otros lares y el protagonismo de ellas era indiscutible.
Hablando de estrellas, si te interesan hay observatorios en muchos lugares. Yo fui a Cochiguaz, un observatorio que me costo 10.000 chilenos la visita. Valió la pena, pero hubiera sido mas productivo si hubiera sabido un poco mas acerca del mundo espacial mas allá de lo que aprendí en la primaria.

El resto del Valle es bonito, recominedo quedarse mas de dos días, porque lo que hay para hacer no es tanto pero el ambiente te hace, con el tiempo, entrar en un estado que es difícil de encontrar en otros lugares. Es realmente, un lugar de reflexión, de introspección al cual hay que darle un tiempito para que haga efecto.
En Pisco la sensación fue distinta porque la gente que la visita está para otras cosas, sin embargo es muy lindo y pasando el final del pueblo, 1000 mts mas allá hay un camping donde cruza un arroyo y podés amar tu carpa debajo de los parrales y comer tantas uvas como tu cuerpo de.
Abandoné el Valle para volver al mar, llegar a La Serena y descubrir la esencia del viaje.



















REGIÓN DE
ATACAMA
Chile, columna de América,
Vecino del mar, huésped eterno del sol.
Te desintegras al sur y te vuelves polvo al norte.
Chile, psicópata del pisco.
Amante de las estrellas que lejanas te elijen para desnudarse frente a ti.
Chile, larga y temblorosa con alma de desierto, mitad agua, mitad montaña.
Chile, capitalismo latino.
Chile, gente del Pacífico

Lo que describiré como Región de Atacama es lo que va desde La Serena hasta Antofa, porque a San Pedro lo voy a exponer en otra cajita de estas por si hay alguien a quién le interesa solamente eso.
La Serena me trató muy bien, para mi fue una ciudad súper reveladora, nunca pensé que fuese una ciudad la que me diera tanta información acerca de mi, pero eso es personal, prefiero no ahondar porque aburriría. Si hay un hospedaje que recomendar es el de Dinko, él es un ingeniero industrial pero su vocación es atender personas. Se hizo este hospedaje bien puesto y accesible en el medio de la ciudad. Es muy atento y cordial, además de darte unas buenas indicaciones para hacer cosas divertidas. Acá te dejo el link que te lleva a su sitio en facebook para que lo consultes
Desde La Serena hasta Vallenar no hay alternativa, la ruta 5 es el camino. Como todo camino de autopista tuve que ir mas atento siempre a las 24 ruedas que traen los camiones que a lo que el paisaje tenía para contarme, el desierto comienza a mostrarse como un pavo real, los cerritos duros producto del clima ya no soportan las plantas y lo único que se planta son molinos de viento que constantes giran, giran y giran buscando llevar el viento un poquito mas allá. En esta zona es todo energía, el desierto comienza a mostrar su potencial y energía en todos sus formatos aparecen, desde grandes torres que llegan a estaciones solares que se desparraman en el desierto hasta centenares de molinos enormes que silenciosos olfatean lo que el desierto tiene para contarles, sin dejar de mencionar la energía que no produce luz, que produce soledad, que te hace ponerte a pensar en cada una de las cosas que se encuentran vibrando en este planeta. Por suerte y gracias a que un playero de la Copec me tiró la idea de que a tan solo 50 km (apróx) de Vallenar, está Huasco y Huasco Bajo que son dos pueblitos costeros, esto hace que el desierto no sea tan agresivo. En el mar siempre hay vida, y además las temperaras también son un tanto amigables. Al llegar a Huasco y si tenés carpa, podes hacer 7 kilómetros mas y meterte a un lugar que se llama TRES PLAYITAS. Fue sin dudas una de las mejores playas de todo el viaje. Es un pequeñísimo poblado ubicado sobre una barranca y por debajo esta su playa en la que sí querés y dejás limpio, podes acampar. Es super seguro, el agua es tibia e mar tiene sus olitas que lo ponen divertido y la gente es super cordial. Me hice buenos amigos con largas conversaciones entre vinos y estrellas a pesar de que estaba completamente solo en ese lugar. En vez de quedarme una noche quedé dos y si hubiera tenido mas tiempo quizás seguiría ahí.
Necesariamente tengo que darle lugar a un par de fotos de este lugar, aquí van!













Camino a Bahía Inglesa
El camino costero desde Huasco a Bahia Inglesa es de "ripio", pero la verdad es, que en Chile en muy pocos lugares encontré el ripio que en Argentina es serrucho con piedras mas arena que hace que te tiemble hasta el caracú. Acá es una especie de compactado (consolidado) que se parece mucho a un asfalto descascarado, PERO hay que tener precaución DONDE SE MOJA EL COMPACTADO HACE QUE SEA UN JABÓN; TENER CUIDADO EN LUGARES DONDE HAYA BRUMA MARINA PORQUE ES IMPOSIBLE LLEVAR LA MOTO.
Después de haberte dado esta advertencia paso a decirte que no conozco como es la ruta 5 en ese tramo pero estoy convencido que no puede ser mas lindo que esta parte del camino. Uno va casi sobre el mar, sorteando piedras, arena y de repente en alguna bahía aparece una caleta de pescadores de no mas de 20 casas, 20 botes y 40 ojos que asoman tras el paso lento del viajero.
No solo vale la pena ir por los paisajes sino porque hay paradas medio obligadas en caso de querer conocer los alrededores de Bahía Inglesa que de este modo están de paso:
Playa la Virgen es un lugar increíble con una playa caribeña de arena blanca y mar calmo (mejor que Bahía Inglesa!)
Puerto Caldera, es un lugar que muchos recordarán por el derrumbe de la mina que dejó encerrado a los 33 mineros durante días, si van ahí esta la cápsula por la cuál salieron los muchachos!
Según piensas en tu alma. Así es.


De Bahía Inglesa en sí no tengo mucho que decir, la playa es bonita, hay gran oferta gastronómica y, como todo lugar turístico, es mas caro. Hay campings pero no encontré hostales baratos. Pueden llegarse a Caldera que es un pueblo mas grande a unos pocos kilómetros donde sí hay mas oferta y por poca plata pueden dormir y desayunar.
Cuando andaba en la búsqueda de hospedaje me crucé con un grupo de motoqueros argentinos de lo mas diversos. Tucumanos y fanáticos de las aventuras 5 cuarentones cruzaron la cordillera siguiendo a unos de ellos que se auto-apodaba "El Lider". Fueron dos días intensos, que compartí con los muchachos, cervezas, salidas, risas, discusiones. Hubo de todo hasta tal punto que el Lider pinchó la cubierta en Playa La Virgen y como habíamos ido a pasar el día no llevabamos herramientas, el lider le pidió a un chileno con camioneta que se la llevara y nunca se encontraron en el lugar pactado. Encontraron a las 12 de la noche la moto en la comisaría. Cosas de esas pasaron en dos días bajo el mando de este sujeto súper entrador, tremendamente aventurero, muy agarrado para gastar pero con mucha buena predisposición. Lo que todavía no entiendo después de haber estado dos días con ellos es como todavía no le sacaron su título de líder. Cada cosa que el líder decidía salía mal. El resto solo se reía.


Parque Nacional Pan de Azúcar
Los sueños son la evidencia de lo que todavía no veo.

La salida hacia Pan de Azúcar fue buena, cuando leo en la bitácora lo que hoy correspondía, encuentro " realmente estoy en un sueño, en realidad, estoy viviendo lo que había vivido anteriormente en mi imaginación.
Ahora doy fé de que los deseos se cumplen, debo soñar para conocer mi futuro."
Hoy me acuerdo de esa parte del camino y me recuerdo recorriendo la ruta mientras las lágrimas caían, llorar de felicidad, lloraba de felicidad. Vivir era tan simple, "sólo necesito un alma y los sueños, para vivir con y de ellos".
Así es como me hacía sentir este parque nacional.
Tiene un apartado especial porque fue uno de los lugares mas emblemáticos del viaje. Tengo que decirte que bajo todo punto de vista vale la pena alejarse de la ruta cinco para poder disfrutar todo lo que este lugar tiene para dar.
Hay tres camping para parar, los tres tienen playas muy bonitas, pero yo paré en el camping oficial del parque. En el lugar el agua potable no existe, bah, en realidad no existe el agua. Este es el lugar donde se produce el fenómeno del desierto florido. En Atacama de vez en cuando llueve, (no es que llueve de vez en cuando, de hecho pasan años sin hacerlo), pero cuando lo hace, en primavera las pocas plantas lo agradecen y gracias a eso se produce un colchon de flores en medio de la nada, ya que como se ve en las fotos no es que estan las plantas esperando la lluvia para florecer, sino que pareciera que las gotas trajeran la vida misma.

Aconsejo pasar en el parque dos, tres, cuatro o cinco días, si bien es desierto hay mucho para hacer. Está lleno de caminatas, bah no lleno pero hay bastantes. Playas de arena blanca y, además, al ser un parque nacional hay bastante que aprender sobre los habitantes nativos del lugar, Los Changos, que se hacían canoas con pieles de lobos marinos, también uno puede entender de dónde bosta las plantas sacan la humedad para sobrevivir y como hacen los 400 guanacos que habitan todo el parque para conseguir comida. Otro atractivo de noche son las noctilucas, esos bichitos que tras correr por la playa muestran su brillo, le dan una magia especial a la oscuridad.
En el parque conocí dos grandes amigos, Carlos y Sole, él es motoquero y resultó ser que ya sabía de mi existencia gracias a un grupo de fb que me había publicado. Ellos pasaron dos días conmigo haciendo caminatas, comiendo varios pares de empanadas y compartiendo charlas e historias, que nutrieron el viaje, me hicieron muy bien porque tenían MUY buena energía.



























EN EL DESIERTO HAY TAN POCO QUE LA MUERTE ES VIDA.
Y FLORECE TRAS SU PASO.
Es que necesitaba un lugar para contar esto. Es que esto no es de un lugar, es de una región. Mas que de una región, es algo muy de por ahí.
La gente en el desierto, como en todos lados. Se muere.
Yo no sé si en todos lados muere tan seguido, aquí es mas fácil quedarse dormidos o el mortal viene a dejar la vida a estos sitios simplemente por el hecho de no querer molestar al resto.
Cada menos de 500 o 1000 metros, en el desierto, alguien murió, y sus familias lo hacen notar con gestos como en la foto en el caso mas austero. En otros, gigantografías del muerto se alzan sobre el horizonte, grandes nichos de hormigón con bandas reflectivas para que ni la noche los tome desapercibidos, pequeños árboles que toman de la tierra lo que no hay.
Lo cierto es que no hay nadie que no pueda morir.
Pero acá la diferencia es que los muertos, quedan. Pareciera como si el desierto no los dejara ir. Por otro lado, pareciera como si tuvieran que dejarle algo al desierto. Es como si el desierto, festejara la muerte con la vida.
Me llamó mucho la atención, porque acá no hay nada. Ni las moscan aparecen cuando uno se para a un costado de la ruta a echarse una meada. Ni un yuyo puede agradecer semejante gesto de conocer un chorro de algo parecido al agua. El sol es el único testigo de semejante evento.
Es muy interesante el fenómeno. En un lugar donde no hay vida, donde todo parece muerto justamente la vida crece a partir de la muerte.
No sé como, pero estos árboles viven, alguien los riega pues acá no llueve nunca. Esto me hace pensar, que es una forma de no olvidar al que murió, es la obligación de tener que volver. Porque dejar morir dos veces a alguien vivo es mucho mas difícil.
Habrá que sembrar muertos para tener bellos bosques en Atacama algún día.
Yo por lo pronto paso, toco dos bocinas, saludo con respeto y le deseo un buen camino al cielo.


Antofagasta. Tierra de viajeros
Luego de hacer chiquito en el horizonte el Parque nacional Pan de Azúcar el destino le iba poniendo color a la muy nombrada Antofa.
Uno no puede decir que un lugar es mejor que otro solo por la simple apariencia que describe el paisaje. Creo que cada lugar hace al recuerdo del viajero según como vivió el momento, al final, el lugar poco importa si es el aquí y el ahora lo que nos mantienen en algún sitio.
Llegué a Antofa y me fui de Antofa, y no puedo describir que hay para hacer allá porque no hice nada específico. Lo único que puedo contarte es que si buscas, te vas a encontrar. No voy a ser tan terminante como para decirte que es lo que te vas a encontrar, porque hay, hay.
Llegue y me hospedé en un hotel de gente super buena onda, atendido por colombianas, por lo que cuenta la gente del lugar ha llegado una orda de inmigración centroamericana, en especial, colombiana. A nadie le gusta irse a la fuerza de su lugar, espero, que se sientan como en casa, estén donde estén, el tiempo que estén, y que pueda volver quién lo desee.
El sol estaba por caer en el mar, y el mar estaba a un par de cuadras y yo tenía que decidir si hacer el mate o ver el sol irse a dormir. Claramente decidí ir a despedir el sol. Caminé apuradito, sin correr para que nadie se asuste y llegué ahí, justo a tiempo.
Me gustaría poder mostrarte una foto de ese atardecer, pero por suerte no la tengo. En el momento que estaba por tomarla, una mujer desde otro banco me hizo seña con la mano para que me acercara. Yo estaba muy sucio, no sabía como tapar la mancha de durazno que tenía en la remera que alguna vez quiso ser blanca.
Cuando llegué no llegué ni a sonreir que la mujer, muy guapa de unos 40 años me dijo.
¿Quieres tomar un té conmigo?
-Por supuesto.
Fue una tarde súper interesante, ella, de Venezuela, viajera, e había asentado en Antofa tras conocer el amor. Me comentó todo acerca de lo que tenía que hacer camino a San Pedro de Atacama, me invitó a cenar, me mostró un mapa de Antofa.
Nos despedimos, nunca supe su nombre.

Al otro día al cargar combustible Kari, me pidió una foto arriba de Metá, la gente comenzaba a verla exótica.Tras salir rumbo a Hornitos en la multivía un muchacho se me pone a la par en una Kawasaki KLR 650 con un tanque de combustible e-nor-me y me grita.
-¿De dónde vienes?
- De Bariloche!
-¿Tienes donde dormir?, puedes quedarte en mi casa!
Frenamos a un costado, conversamos cerca de una hora, Fran recorrió el mundo en su moto, y hasta ese entonces seguía con la nostalgia del viajero. Me invitó a la casa

Él no tenía una cama para ofrecer pero tenía una maquina de gimnasio que ocupaba todo el living comedor de su casa, que estaba apoyada sobre colchoneta la cual podía utilizar como cama y colchón. Nos pasamos charlando el día entero sobre motos, viajes, experiencias a la noche salimos a bailar a un lugar que se bailaba música folklórica super buena onda. Por si quieren ver fotos de un viaje en moto por Rusia y los países de la ex unión soviética vayan acá!.
Seguí hacia el norte, hacia HORNITOS un pobladito de una calle, con casitas de veraneo, playa de arena blanca, mal calmo y con buena temperatura es un lugar muy copado si querés ir a estar tranquilo, pasar la tarde por estar, y ver el horizonte que se aleja sin decir adiós. Este, fue el punto mas al norte de la costa al que llegaría y me despedí en un campamento playero solitario, silencioso.
Me alcé al camino, y volví con el punto fijo en el horizonte para llegar a dos lugares que son casi casi tan importantes como San Pedro de Atacama:

BAQUEDANO
BAQUEDANO es un lugar interesante para conocer. A unos 150 km de Antofa y algunos menos desde Calama,Baquedano es una antigua y abandonada estación de trenes. En el desierto ni el óxido se cría del todo, entonces las cosas han perdurado. El pasado que convive con el presente hace que las maquinas a vapor no hayan cedido su vida al paso de los días. Da la sensación que están, y estarán ahí como una roca. Dicen, las historias que ahí se encuentra el tren que alguna vez fue presidencial. No lo ví pero tampoco estuve mucho tiempo, el calor aprieta, y el metal viejo lo refleja muy bien. Es un lugar para sacar una buena foto, para irse al pasado, imaginar lo que fue, creer que en algún momento, América latina era potencia del mundo. Hay un museo, que cierra para abrir a veces. No tuve la suerte de encontrarlo sin candado.


SALITRERA CHACABUCO
La Salitrera Todo era sol, todo era calor, todo era sueños por cumplir hasta que me arrime a la salitrera y me di cuenta que no todos habían cumplido sus sueños bajo el sol en ese lugar y no por haber sustraído sal.
La empresa Anglo Nitrate Company Limited comenzó la construcción de la Oficina Salitrera Chacabuco en 1922. La idea era levantar una oficina de 26 hectáreas para la explotación de caliche, para la producción de 15 mil toneladas. El recinto poseía un núcleo productivo y otro urbano, con todas las comodidades para atender a una población que llegó a 5.000 personas.
La Oficina Salitrera Chacabuco cerró definitivamente sus puertas en 1940 y comenzó su desmantelamiento.
En 1968 la oficina fue vendida a la Sociedad Química y Minera de Chile.
Tras el golpe militar de 1973, le fue expropiada la tenencia por parte de las Fuerzas Armadas de Chile, que la transformaron en el campo de prisioneros políticos de Chacabuco, uno de los campos de concentración más grandes de Chile. En el campamento se recluyeron solamente a hombres de Copiapó, Valparaíso, Santiago, Linares y Concepción. Funcionó como campo de detención y ejecución de prisioneros hasta 1975.




Luego de haber dado la parte histórica de lo que fue este lugar paso a comentar lo que sentí ahí. Ha pasado un año desde que pasé por ese lugar y todavía puedo sentir los escalofríos que me corrieron y recorrieron el cuerpos mientras transitaba esos largos pasillos derruídos.En su entrada, un gran portón separa el presente del pasado y al meterse uno puede volver a sentir la desolación del desierto, el miedo de la represión y el eco de algún grito, de algún tiro y sobre todo, el ruido del silencio. Un riel de tren y un martillo en una mesa se encuentran listos para impactar entre si y funcionar como timbre, el sonido viaja entre los muros que no caen porque nadie puede olvidar ese lugar.Luego de pagar unos escasos 2000 chilenos el encargado del lugar te pasea por un mini museo donde te explica la primer parte de la historia de la salitrera, uno puede ver las herramientas que la gente uso.
El tour continúa porque la historia también lo hace pero en esta parte es sin guía y es acá donde el ser que visita el lugar interpreta la historia como puede. Yo estaba solo, o eso creo y fue la parte del viaje donde me hubiera gustado no estarlo. Por el piso de tierra caminaba, por los muros baleados andaba, alguna chapa que quedaba golpeaba por el viento, para avisar de que no había viento que el golpe venía de no se donde, producido por no se quién. El panorama es tétrico, se me revuelven las tripas por ver la plaza central, pensar que ahi nadie jugaba, salvo algún hijo de algún general que había tenido la suerte de no estar preso, que había tenido la desgracia de ser. Un teatro se despliega imponente frente a la plaza que mira al este. No se quién pudo haber llenado esas gradas porque yo supongo que no fueron los presos, no se quién pudo reir en ese lugar, no se quien, por algún momento pudo vivir otra realidad en el infierno.
Los pisos crujen, gritan historia y el telón está intacto, no se sí es la humedad que escasea o que el rojo trae el recuerdo. El telón se mueve, flamea, y da escalofríos.
Del otro lado de la plaza y sobre el oeste se levanta una chimenea que, dicen, correspondía a la parte de la historia de la sal, nadie sabe si la usaron después para quemar algo que no fuera sal.
No me sorprende que la sal sirva para conservar intacto lo que se desee, en este caso la historia.
Es un lugar al que recomiendo ir, no solo por conocer sino porque fue el único lugar al que fui y el tour fue sentir como se sentía, ser parte del lugar, de la historia, imaginarse, sentirse solo, sentirse preso, sentirse minero, sentirse parte del desierto. Tratar de sentir lo que la gente que estaba ahí no quería sentir.